El dólar blue siempre oscila alrededor del «dólar convertibilidad», ya que este último se lo considera un indicador -aunque sin valor teórico- del recorrido del paralelo. Hoy, con los controles en la city, el valor de $ 13,50 se encuentra más de un peso por debajo de los $ 14,79 que arroja hoy la relación base monetaria y reservas. Y se espera que esa diferencia se amplíe, si el gobierno logra contener las operaciones del blue o continúa emitiendo deuda, pero hoy sigue elevando la emisión monetaria para financiar al fisco.

No sería la primera vez que el blue está por debajo del «dólar cobertura», ya ocurrió a mediados y fines de 2013 y entre febrero y agosto de este año. El debate es si este blue barato es sostenible en el tiempo.

«La expansión monetaria vuelve a niveles elevados, pero en el corto plazo las reservas no se desploman. En consecuencia, puede esperarse que la presión sobre el mercado paralelo siga pero que no se produzca una corrida del tipo de la de enero pasado», dijo un informe de la consultora Finsoport.

Según las proyecciones del economista Diego Giacomini, el dólar cobertura o dólar convertibilidad llegaría a $ 17,40 hacia fin de año, lo que‘, a valores de hoy del blue, ampliaría la diferencia a 4 pesos.

«Teniendo en cuenta lo que falta emitir sobre fin de año ($ 60.000 millones), lo más probable es que el tipo de cambio de cobertura vuelva a recuperar un sesgo alcista», dijo en su blog. Sumado a que las reservas terminarán el año en u$s 26.850 millones contando el swap de China, los préstamos del Banco de Francia y la licitación de las frecuencias 4G.

«Implicaría que el Central estaría volviendo a comprar tiempo», agregó.

Porque si bien las reservas se mantendrán relativamente estables, a pesar de la restricción externa, se espera que la base monetaria, asociada al financiamiento del sector público, vuelva a crecer por encima de la demanda de dinero pese a que el gobierno está emitiendo títulos públicos para financiar su déficit fiscal.

«La reciente ampliación de los gastos y el déficit financiero del sector público, que superará los $ 190.000 millones hace prever que la presión sobre el Banco Central aumentará en los últimos días del año, tal como ocurrió en 2012 y 2013, en buena medida acelerada por la ejecución de las partidas pendientes y el medio aguinaldo», dijo la consultora dirigida por Jorge Todesca. En 2012, la base monetaria creció 40%; en 2013, comenzó a ese ritmo para terminar al 23%, y este año, si bien la desaceleración llegó al 15%, hoy asciende al 25%.

La pregunta es cuánto tiempo podrá el gobierno mantener la paz cambiaria mediante los controles que ejerce sobre el sistema financiero y la emisión de deuda si se amplía la brecha entre el blue y el «dólar convertibilidad».

«Si bien los montos colocados hasta el momento no fueron significativos, la perspectiva de que el Gobierno comenzará a utilizar el endeudamiento mediante licitaciones de bonos atados al dólar oficial (dollar-linked) para reducir la emisión monetaria, generó un derrumbe en las expectativas de devaluación, que desplomó el valor del dólar informal un 19%, desde $16 a $13», dijo un informe de Econométrica.

«El cambio en la composición del financiamiento del déficit permitió aplacar de un modo notable las expectativas de devaluación en el corto plazo. Pero aquí vale advertir que para convalidar la idea de ’planchar el dólar’ más allá de enero de 2015 la colocación de deuda tendrá que ser significativamente superior. Asimismo, existe el riesgo de verse forzado a pagar elevadas tasas de interés, tal como sucedió en la primera colocación del dollar-linked, de un modo que afecte los márgenes de sustentabilidad alcanzados en materia de deuda pública», advirtieron Ramiro Castiñeira y Adrián Ramos.