Alejandro Vanoli recibirá hoy a los banqueros de ADEBA (nacionales) y ABA (extranjeros), en lo que serán sus primeras reuniones formales desde que asumió en el Banco Central. Aunque en principio se trata de un encuentro con agenda abierta, todo indica que se repasarán las primeras decisiones adoptadas por el flamante funcionario: suba de tasas para atraer ahorristas (aunque con efecto en la rentabilidad del sector), controles muy estrictos sobre la operatoria de contado con liquidación para reducir la presión sobre el «blue» y el futuro del dólar «ahorro», o mejor dicho si esta operatoria tendrá o no continuidad.

Las especulaciones del sector financiero el fin de semana coincidían en que lo más probable es que el Gobierno cierre la ventana para la compra de dólares que se había abierto a fin de enero pasado. Sucede que la gran brecha de precios entre la compra de divisas al tipo de cambio oficial más el 20% (arroja un valor de $ 10,15) y el «blue» a 15,30, se agrandó de tal manera que la demanda impacta en forma muy significativa sobre las reservas del BCRA.

En los primeros tres días de octubre, la demanda de divisas vía dólar «ahorro» sumó casi u$s 200 millones. De esta manera, la compra de dólares «hormiga» se transformó en el principal canal de fuga de capitales. Y produce algo peor incluso que el criticado con liquidación. Mientras que este último impacta en el «blue» pero sin generar pérdida de reservas, en el caso del dólar «ahorro» las divisas las pone directamente el Central.

La «bicicleta financiera» es obvia y no conlleva ningún riesgo para los ahorristas. El denominado «puré consiste en comprar divisas a $ 10,15 y venderlas en el paralelo arriba de $ 15. Para una compra autorizada de 1.000 dólares, la diferencia que se obtiene es superior a los 5.000 pesos en forma inmediata y sin correr riesgo cambiario porque la operación se puede cerrar de manera simultánea. Se trata de una ganancia automática de prácticamente el 40%.

Los principales beneficiados han sido los empleados públicos, que por estar en blanco y poseer niveles de ingresos relativamente elevados son autorizados a comprar sumas bastante elevadas. Últimamente, la AFIP limitó el acceso a monotributistas y autónomos que no llegan a un nivel de ingresos de $ 8.800. Sin embargo, no fue suficiente y la demanda de empleados en relación de dependencia se multiplicó en los últimos días. «Seguramente la intención del equipo económico será bajar la demanda del dólar ahorro a niveles de 200 o 250 millones de dólares mensuales y no de 500 millones como apuntaba a ser este mes». En lo que va del año, por esta vía ya se fueron casi u$s 2.000 millones.

Las alternativas son básicamente tres:

• Subir la alícuota que se cobra como adelanto de Ganancias y Bienes Personales del 20% al 35%, lo cual encarecería el acceso y al mismo tiempo disminuye la cantidad de dólares que se pueden comprar individualmente.

• Elevar el umbral a partir del cual se puede acceder a este dólar para que menos empleados puedan acceder. Y en el caso de los que pueden comprar, reducir el monto mensual que autoriza la AFIP.

• Directamente anular la operatoria y volver todo a «foja cero», es decir, a la situación anterior al 28 de enero. Pero no es tan fácil decidirlo, porque lo más probable es que se produzca automáticamente un salto en el «blue». Parte de la demanda que hoy se canaliza a través de este instrumento terminaría acudiendo al mercado informal, aunque mucho más caro.

El viernes el BCRA resolvió establecer un piso a la tasa de depósitos a plazo fijo que realicen individuos en pesos cuando el importe no supere la cobertura del seguro de garantía. Hasta ahora, esa tasa de interés era fijada libremente por los bancos». Los intereses deberían ahora tener un piso del 23%.